Hola a todos, bienvenidos a mi blog.
Aquí iré contando mis pequeñas aventuras, retos deportivos, viajes y vivencias en compañía de Natalia y nuestros amigos (y desde marzo de 2013 también nos acompaña Miguel). Montañas, carreras, marchas, escaladas, furgo, bici, playa, surf.... todas esas cosas que nos gusta hacer y que "necesitaríamos más vidas" para poder hacerlas todas, así que hay que aprovechar, porque... "Sólo se vive una vez".
Y en esta idea se resume el sentimiento de este blog. Espero que os guste.



jueves, 30 de agosto de 2012

XXXVIII Marcha Interprovincial con Vivak

Un año más, llegó el mes de Julio y con él la "Marcha Interprovincial con Vivak" que organiza nuestro club, la Sociedad Deportiva Torrelavega. Esta marcha en sus orígenes pretendía dar a conocer los Picos de Europa a los montañeros de fuera de nuestra región, hoy en día los Picos de Europa ya son de sobra conocidos por la gran mayoría de aficionados a la montaña y el propósito original de nuestra marcha a derivado en ser un punto de encuentro de amigos y amantes de los Picos de Europa.
En esta 38 edición nos arriesgamos a dar un giro al recorrido de la Interprovincial y sacarla de los Picos para "bajarla" a lugares más cercanos, menos agrestes, pero no por ello menos bonitos y, para muchos, grandes desconocidos...



Y ahora, vamos al lío, esto es lo que dio de sí la Interprovincial de este año.

Primera etapa, sábado 21 de Julio.

A las 6:30 de la mañana habíamos quedado en Torrelavega para la salida en autobús, caras de sueño, saludos y reencuentros con amigos. Viajamos hasta Panes, que es el punto de encuentro con los montañeros que vienen de fuera de la región. Más saludos, más reencuentros y un buen desayuno en el Trespalacios (también típico de la Interprovincial). Tras reponer fuerzas nos dirigimos en autobús al inicio de la ruta en Puente la Vildre. Allí nos preparamos y la mayoría del grupo iniciamos la marcha, algunos, en su mayoría gente mayor y que caminan poco, continuarán en autobús hasta Tielve para hacer una marcha "b" de menor dificultad.

Empezando la ascensión

Vamos subiendo todos en fila por un bonito sendero entre árboles, se empiezan a escuchar los primeros comentarios sobre lo bonito que es esto y vamos ascendiendo poco a poco por la garganta del río Rubó. Hace calor y hay bastante humedad, así que ésto, unido a la dureza de la subida, hace que empecemos a "sudar la camiseta". Llegamos a Jaya Tablón y hacemos un tramo un poco penoso, cruzando en lateral una ladera empinada de hierba bastante alta, para llegar a la entrada de la Canal Llastrosa.

Camino de la Canal Llastrosa

Una vez metidos en la Canal Llastrosa, empieza un ascenso lento, por un camino bastante malo, de piedra suelta y muy empinado, cabeza gacha y para arriba poco a poco. Una de las veces, al mirar hacia atrás, vemos aparecer a Nuria, Arancha y Toño, que han venido en coche por su cuenta y ya nos han cogido.

En la Canal Llastrosa

Cada vez que volvemos la cabeza, el paisaje es espectacular y es increíble lo mucho que hemos subido ya. Llegamos a un collado que pone fin a la canal y paramos un momento para tomar un respiro y echarnos algo a la boca, que el desayuno ya quedó atrás. La niebla ha hecho acto de presencia y parece que nos quiere fastidiar el día, tras el breve descanso nos ponemos de nuevo en marcha dejando de lado unos pequeños picos que estaba previsto hacer, pero que para no ver nada no haremos, y continuamos nuestro camino.
Vamos cruzando una serie de pequeñas brañas por caminos de ganado entre frondosos matorrales que en ocasiones nos dificultan el avance y así llegamos a una gran braña donde hacemos un descanso. Comemos algo y hacemos unas fotos,  viendo ya el que será nuestro próximo objetivo, el Cabezo Vigueras.

Una paradita...

Tras el refrigerio, vamos ascendiendo hacia el Cabezo Vigueras, cada uno a su aire, y la niebla va ascendiendo con nosotros también. 

Ascensión al Cabezo Vigueras

Llegamos a la cumbre y la niebla lo envuelve todo, que pena, yo estuve aquí el lunes pasado pisando la marcha y las vistas son espectaculares. Como no podemos ver nada, nos hacemos unas fotos y nos vamos para abajo.

Cabezo Vigueras, 1317m.

Vamos hacia Collado Galabín, con la niebla se hace difícil encontrar la bajada, pero acertamos y en un momento estamos en el collado. La niebla se ha cerrado por completo y hace bastante frío. 

Collado Galabín

Continuamos la marcha y un poco más adelante, cerca de la Collada Hermosa el grupo se divide en dos. Viendo como está el día, algunos, la mayoría, han decidido dar por concluida la jornada y tiran ya para Tresviso. Otro grupo más pequeño, unos veinte, intentaremos continuar por el recorrido "oficial". Nos separamos y enseguida paramos a comer, que ya hace hambre.

Comiendo

Seguimos subiendo hasta la cresta del cordal que deberemos seguir, pero hay mucha niebla y no se ve nada, en estas condiciones no podemos continuar por la cresta y decidimos pasar al otro lado. Vamos avanzando penosamente a media ladera entre altas hierbas camino del Cueto la Cerralosa. parece que la niebla levanta y vemos bajo nosotros Tresviso.

"Ahí abajo está Tresviso"

Continuamos nuestro ascenso hacia el Cueto la Cerralosa y parece que la niebla nos quiere dar un respiro. Afrontamos la última parte, algunas trepadas y llegamos a la cumbre con sol y un cielo razonablemente despejado que nos permite disfrutar de las vistas.

Cueto la Cerralosa, 1562m.

Ya son las cinco y pico de la tarde, estamos cansados y decidimos pasar del resto del recorrido previsto y tirar a derecho a Tresviso. Poco a poco vamos bajando entre charlas, risas y fotos, y a las siete de la tarde más o menos llegamos al pueblo de Tresviso.
A Toño, Arancha y Nuria todavía les queda bajar por la Peña hasta Urdón, donde tienen el coche y nosotros nos vamos a montar la tienda y lavarnos un poco. Montamos el campamento en un prado que nos han dejado junto al cementerio, nos "duchamos" con una manguera que pasa por allí y subimos al bar a cenar. 
Mientras llega la hora de la cena, reponemos líquidos tomando unas cervezas en compañía de nuestros amigos del Barrio y charlamos de las incidencias del día. Cenamos en el segundo turno, en la terraza porque dentro no hay sitio, y nos ponemos "moraos". Macarrones con tomate, ternera con patatas, queso de Tresviso, Cola Cao y Chupito. Breve sobremesa y para el saco, que mañana se madruga.

Segunda etapa, domingo 22 de Julio.

Nos levantamos a las 6 de la mañana, hace fresco, desayunamos, recogemos el campamento y nos dirigimos al centro del pueblo para empezar la segunda etapa. Caras de sueño y a las 7:30, con media hora de retraso según lo previsto empezamos la jornada. 

Tresviso, 7:00 a.m.


Subimos hasta la parte alta del pueblo y luego bajamos hacia el nacimiento del río Urdón. Al principio hay algunas dudas sobre cual es el camino correcto y volvemos sobre nuestros pasos un par de veces. Cuando por fin estamos en el buen camino, resulta que todo el mundo sabía que era por allí, en fin... Vamos bajando por un bonito camino tallado en la roca.

Bajando al nacimiento del río Urdón

Llegamos al lecho del río y empezamos a subir de nuevo, el sitio es espectacular, cascadas, abundante vegetación, puentes, pasos alucinantes... parece mentira que esto esté aquí mismo y sea desconocido para muchos, entre los que me incluyo.

Espectacular

En un punto nos cruzamos con el canal que baja el agua a la central hidroeléctrica de Urdón y el grupo se divide, la mayoría seguirán el recorrido "oficial" por el Collado de Hoja,  y un grupillo de unos veinte iremos por el canal.

"Alto, no pasar" ja, ja, ja...

Cuando digo que "iremos por el canal" quiere decir eso, literalmente, vamos caminando por el muro del canal.

Por el canal

En ocasiones el canal atraviesa la montaña y entonces no podemos seguirlo. Entonces tenemos que continuar  por un camino a su lado, subiendo, bajando, en ocasiones dando bastante rodeo, hasta poder volver a subirnos al canal de nuevo. 

Con mi niña

El camino es espectacular y disfrutamos del recorrido y de las formidables vistas.

Pasarela

Llega un momento en el que la parte "horizontal" del canal se termina. Desde aquí el agua cae casi en vertical hacia la central hidroeléctrica de Urdón. Nosotros nos desviamos a la derecha y ascendemos por un camino a través de un bosque hacia el Collado de Osina. Entre los árboles del bosque vemos a nuestra espalda el pueblo de Tresviso y al salir a lo alto podemos ver la típica foto de la subida desde Urdón.

Subida a Tresviso

Ya estamos en el Collado de Osina, por el walkie nos comunicamos con nuestros compañeros del grupo "principal" y nos dicen que han salido de aquí hace diez minutos. Comemos algo y nos vamos para abajo. 
Al fondo del valle ya se divisa el pueblo de la Hermida. Tranquilamente y por un buen camino llegamos hasta él.
Cogemos la ropa de recambio del autobús y nos vamos a pegar un baño al río, que hace calor y traemos una sudada de las buenas, y bastante mugre encima también.
Tras el chapuzón, montamos en el autobús hasta Panes para la comida de hermandad. Antes tenemos tiempo para tomar unas merecidas cervezas. Ya en la comida, como soy de la directiva del Club, me toca sentarme en la "mesa presidencial".

Mesa  presidencial

La comida, como siempre en el Trespalacios, bien, paella, cabrito y tarta de queso. Tras la comida, llega el momento de repartir un pequeño recuerdo entre los presentes, de los agradecimientos y del homenaje de la Interprovincial. En esta ocasión, el "Hito de la Interprovincial" se quedó en casa y fue a parar a dos personas muy queridas en la Sociedad Deportiva Torrelavega: Amador Rodriguez y Jose Antonio Ríos "el Bardal". Ambos veteranos montañeros, destacados dirigentes de nuestro club y, sobre todo, muy vinculados directamente a la preparación y organización de la Interprovincial durante muchos años.

Los homenajeados, Bardal y Amador

En el momento de decir unas palabras y agradecer este homenaje, el Bardal se emocionó, como siempre, y nos emocionó a todos. Y con este emotivo momento despedimos esta Interprovincial, abrazos, despedidas, al autobús y... hasta el año que viene!!!

miércoles, 22 de agosto de 2012

Los cañones del Ebro en bici. Una ruta increíble al lado de casa.



Ya hacía mucho tiempo que quería hacer esta ruta. Situado en el noroeste de la provincia de Burgos, el Espacio Natural «Hoces del Alto Ebro y Rudrón», presenta un paisaje de gran belleza con estrechos valles encajados entre escarpados desfiladeros y cortados que alcanzan hasta los 200 metros de altura, atravesados por los ríos Ebro y Rudrón, y también extensos páramos y loras casi llanos situados a mayor altitud, formando en conjunto un paisaje peculiar y espectacular. 

La idea de recorrer estos parajes en bici estaba en mi cabeza desde que tuve noticias de gente que la había hecho, y este verano se hizo realidad. La ocasión surgió de la mano de Pedro, que ya la había hecho, y alrededor nos juntamos un grupo de amigos con ganas de disfrutar de un buen día realizando una buena actividad, al aire libre y en buena compañía. 

Y por fin llegó el día, el 15 de Julio, quedamos en Torrelavega a las ocho de la mañana, como de costumbre cuando nos queremos poner en marcha son más de las ocho y media. El día está chungo, llovizna y hace un poco fresco, pero para donde vamos dan buen tiempo.

Preparándonos para partir

Tras una hora y pico de viaje, llegamos a Orbaneja del Castillo (Burgos), punto de partida de la ruta y hace buen tiempo. Mientras nos preparamos, Pedro nos hace un resumen del recorrido y nos da algunos consejos, el plan es éste:




Es una ruta de unos 40 kilómetros, circular, con un desnivel acumulado en torno a los 900 metros y que tiene de todo un poco, senderillo estrecho, pista, subidas, bajadas, tramos técnicos, tramos que habrá que hacer a pie... de todo un poco y para todos los públicos. 

Como somos un grupo variopinto, con gente que anda bastante, otros menos y otros casi nada, el planteamiento es hacerlo poco a poco y disfrutando, parando a esperar, a comer y a lo que haga falta.

Después de todo este rollo ya estamos preparados para empezar la ruta así que allá vamos, pero antes... foto!

El grupo listo para partir

En la foto faltan Susana y Chisco, que como andan menos en bici, y les da un poco de miedo este primer tramo de sendero junto al río, se han ido por la carretera a nuestro encuentro en Quintanilla. Después de la foto, empezamos la ruta.

Este primer tramo es una gozada, senderito entre árboles y junto al río, de ir muy atento, pero a la vez rápido y muy divertido. La cosa promete!! 

En Escalona del Prado termina el sendero y salimos a una cómoda pista. Ramón y Luis han desaparecido hace un rato, y los demás continuamos hasta Quintanilla por pista forestal, llana y sin ninguna dificultad. Así llegamos a Quintanilla, donde nos encontramos a Luis solo esperándonos. Ramón ha hecho una de sus habituales "ramonadas" y se ha vuelto a Orbaneja por la carretera para cambiarse de calzado...


Quintanilla

Le esperamos un rato, y como no aparece, decidimos continuar poco a poco. Un poco más adelante nos encontramos a Susana y Chisco esperando. Aquí, en Quintanilla, hay que cuzar la carretera y el río Ebro para continuar nuestra ruta, Pedro nos indica por dónde es y se queda a esperar a Ramón mientras los demás continuamos la marcha. 

Ahora vamos por una buena pista en continuo sube y baja por la que vamos a buen ritmo y llegamos a la Ermita de Nuestra Señora del Ebro, donde paramos a esperar a Pedro y Ramón. Al rato aparece Ramón como una bala y detrás suyo llega Pedro con la lengua fuera. Ramón ha pasado por Quintanilla como una moto y no ha visto a Pedro esperándole, ha seguido sin parar y Pedro ha venido todo el rato detrás suyo. Nos reimos de la situación y nos hacemos una foto todos juntos.


Ermita de Nuestra Señora del Ebro

Un poco más adelante hay que cruzar el río por una pasarela. Susana y Chisco se separan de nuevo de nosotros, según Pedro nos enfrentamos al tramo más complicado de la ruta y no quieren complicarse la vida. Nos encontraremos de nuevo en Pesquera de Ebro.


Pasarela sobre el río Ebro

Pasada la pasarela, entramos de nuevo en un tramo de sendero estrecho, más difícil que el anterior y en subida.


En pleno esfuerzo

Hay que ir todo el tiempo muy atento, porque al más mínimo error te vas al suelo, o al río. Ramón lo pudo comprobar, aunque sin más consecuencias que unos pocos arañazos. Finalizado este tramo de sendero llegamos al bonito pueblo de Valdelateja, junto al río Rudrón.


Valdelateja

Nos hacemos una foto y aprovechamos para reponer fuerzas, pues enseguida nos enfrentaremos a la subida más dura de la jornada. Al salir de Valdelateja el terreno se empina, muy duro, muy técnico, piedras sueltas y escajos invaden el camino... enseguida pie a tierra y así seguiremos durante un buen tramo. Pasamos por la Ermita de Santa Celona y Santa Elena y continuamos nuestro penoso ascenso con las bicis de la mano, entre espectaculares vistas, con calor y muchas ganas de llegar arriba.



En la Ermita de Santa Celona y Santa Elena
                                 


El río se va quedando allá abajo...



Empujando las bicis...



Natalia



Autorretrato

Por fin salimos a una pista, y aunque aún queda subida, al menos podemos montar en las bicis. Retomamos con ánimos el pedaleo y vamos hablando, diciendo chorradas y haciendo algunas fotos.


Pedaleando de nuevo

Así llegamos al punto más alto, a partir de aquí, bajada hasta Pesquera.

En lo más alto, a partir de ahora... para abajo!!!

La bajada es alucinante, de esas de "maricón el último", buena pista con algún pequeño repecho, que se pasa con la propia inercia de la bajada. También hay tramos de bonito sendero. En uno de esos tramos pincha Natalia y nos paramos a reparar.


La asistencia técnica

Entre Pedro y yo solucionamos el problema, aunque tenemos nuestros más y nuestros menos con la bomba del aire, ante la atenta mirada de las chicas. Ramón y Luis desaparecieron hace tiempo.
Una vez arreglado el percance, nos ponemos de nuevo en marcha. Pasamos por un pueblo semiabandonado del que no recuerdo el nombre, y paramos a coger agua en una fuente situada en un bonito rincón.


Parada para coger agua

Continuamos y llegamos a Pesquera de Ebro, donde nos reunimos de nuevo todo el grupo y aprovechamos para reponer fuerzas, comer, beber y descansar un rato para afrontar con éxito lo que queda de ruta.
Tras el merecido descanso, salimos de Pesquera en dirección a Turzo. Larga subida, unos seis kilómetros, durilla y pedregosa, hacía bastante calor y a ratos no corría ni gota de aire.


Un alto en el camino

Poco a poco, y echando el pie a tierra en ocasiones, llegamos a Turzo. En este pueblo hay una fábrica de velas y las chicas se acercan a verla. Ahora habría que hacer un tramo de carretera, pero mientras esperamos a Ramón y a Chisco, unos paisanos que están tomando el sol a la puerta de una casa nos indican un camino para hacerlo por el monte. Hay que subir un poco más, luego bajar y cruzar la carretera a la altura de una antigua Venta.


Cuando llegan Chisco y Ramón deciden seguir por la carretera, Susana se va con ellos y los demás seguimos.

Desde el pueblo subimos un repecho hasta unas antenas y después un bonito descenso por buena pista nos lleva hasta la carretera, la cruzamos y justo llegan Ramón, Susana y Chisco. Empezamos una bajada muy disfrutona y un poco delicada por algunas piedras sueltas y escalones que nos deja en Orbaneja del Castillo. Poco antes del final paramos a hacer unas fotos en un mirador natural con una bonita vista del pueblo.

Todo el grupo, al fondo, Orbaneja del Castillo


"Los Ángeles de Charlie" en versión bikers

Acabamos de bajar y cruzamos todo el pueblo de Orbaneja del Castillo para llegar hasta donde tenemos las furgonetas. Nos cambiamos, cargamos las bicis, tomamos algo y... se acabó por hoy. ¿para cuándo la próxima?


Epílogo: Ruta alucinante, una pasada, es increíble. A veces nos empeñamos en irnos muy lejos para hacer cosas espectaculares y aquí tenemos esta maravilla al lado de casa. Cien por cien recomendable y para todos los públicos, tiene de todo: pista buena, sendero entretenido, tramos más técnicos, bajadas para disfrutar a tope y también, cómo no, subidas, una de ellas hay que hacerla a pie, pero no pasa nada, así cambiamos un poco de ejercicio ;-) Sin duda volveré.