Viernes 18 de octubre, 8 de la tarde, dentro de cuatro horas será la salida del Desafío Cantabria, en el que voy a participar, y Natalia me acompaña, como siempre, para apoyarme y hacer las fotos. Llegamos al pabellón polideportivo de San Vicente de la Barquera y esto es un hervidero de gente. Se respiran la animación y el nerviosismo previos a este tipo de pruebas, y aunque todavía falta un buen rato para la salida, ya hay algunos vestidos para correr, con la mochila y el dorsal puestos!!!
Saludamos a algunos amigos que nos encontramos, voy a recoger el dorsal y, como ya han empezado a repartir la cena, nos ponemos a la cola para cenar. Pasta y fruta para coger fuerzas que falta nos van a hacer.
Como no sabemos dónde se han metido el resto de nuestros amigos, nos sentamos con Borja y Bárbara, mientras el pabellón se va llenando de gente para la cena. Después de la cena voy para la furgo a buscar la bolsa de la ropa de recambio que nos lleva la organización hasta el avituallamiento de Lebeña, en la mitad del recorrido.
A las nueve y media de la noche empieza la charla técnica de la carrera y llegan Arancha y Nuria (como de costumbre, en su horario).
Media hora después termina la charla y todavía faltan dos horas para salir, matamos un poco el rato charlando y cogemos la furgo para ir a la zona de la salida a seguir haciendo tiempo.
Se va acercando la hora, me visto y vamos para la salida.
En la zona de la salida el ambiente es increible, mucho público, las vallas, la pancarta, la megafonía... un despliegue espectacular y un tiempo estupendo para no deslucir la fiesta, hace viento sur y calor.
Aquí volvemos a encontrarnos con varios amigos y hay un intercambio de charlas, saludos, ánimos y deseos de buena suerte para la carrera... qué nervios, que ganas de que empiece esto ya!!!
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| Momento de concentración ;-) |
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| Los amigos de la Marea Azul |
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| Con las supernenas |
Ya son las once y media de la noche, nos vamos para la salida y a pasar el control de material. Nos colocamos en la parte de atrás para no molestar a los más rápidos, y para que no nos pasen por encima, y a esperar a que den las doce de la noche para salir.
Y por fin llegó el momento de la salida, recorrido "turístico" por las calles de San Vicente de la Barquera, entre el calor y los gritos de ánimo de la gente, se ponen los pelos de punta, es espectacular...
En la subida al castillo están Natalia y Urbis haciendo fotos. Ya se empieza a notar el calor, me quito el buff y me bajo los manguitos.
Salimos de San Vicente y nos dirigimos a la Acebosa. Vamos en la parte de atrás del grupo, pero es que la peña ha salido lanzada... algun@s lo pagarán. Voy con Juan y Rubén a buen ritmo, reservando fuerzas que esto es muy largo, pero sin estarnos Charlando, riéndonos y diciendo chorradas van pasando los primeros kilómetros por pistas y carreterillas secundarias. Durante todo el recorrido hay gente siguiendo la carrera y animando. Pasamos por Serdio y llegamos al primer avituallamiento en Gandarilla (km 13, 1:25 de la mañana).
El recibimiento en Gandarilla es espectacular, mucho público, fotos, gritos de ánimo... aquí está Natalia haciendo fotos, pero no la veo. Paramos un momento en el avituallamiento y seguimos.
Nos encontramos bien y muy animados, camino de Monte Cábana pasamos algunas zonas de barro y piedras, y bajamos a Bielba por pistas y prados. En Bielba bajamos unas escaleras que parecen no tener fin, pero que al final nos dejan en la carretera que nos lleva hasta Puente el Arrudo. Poco después llegamos al segundo avituallamiento en Cades (km 22, 2:25 de la mañana).
Aquí están otra vez Natalia y Urbis haciendo fotos, nos preguntan qué tal vamos, nos dan ánimos y esas cosas...
Comemos y bebemos algo rápidamente en el avituallamiento, charlamos un poco con éstos y volvemos a la batalla...
Al salir del pueblo empieza una fuerte subida por una pista de hormigón, sacamos los bastones y empezamos a caminar. A ratos, cuando se quitan las nubes, la luna nos ilumina el camino y no hace falta la frontal, que pasada. Vamos muy bien de tiempo, si seguimos así bajaremos de 17 horas, y eso nos anima bastante, aunque todavía queda mucha carrera. De vez en cuando caen algunas gotas, pero la cosa no va a más, el viento sur sopla con fuerza. En el ascenso al Monte Arria vamos adelantando gente todo el tiempo, nosotros vamos bien, a ritmo. Juan va mejor, porque en un momento se adelanta un poco y ya no somos capaces de cogerle. Coronamos el Collado del Tolaco y después de un descenso espectacular por un bonito sendero llegamos al Collado de Hoz. Aquí están Luis y Pedro dando ánimos, un poco de carretera y cogemos una pista que nos llevará en descenso a Cicera (tercer avituallamiento, km 36, 5 de la mañana).
Aquí nos tienen preparado el avituallamiento en una casa, el sitio está estrecho y hace bastante calor... Juan nos está esperando en la puerta, comemos, bebemos y enseguida volvemos a salir, vamos muy bien de tiempo y queremos aprovechar que nos encontramos bien (ya vendrán ratos peores).
Al salir de Cicera empezamos una fuerte subida por pista y al poco tiempo Juan nos vuelve a dejar atrás (está como una moto), ya ni nos molestamos en seguirle y Rubén y yo seguimos a lo nuestro. Coronamos el collado de Arcedón y empezamos un largo y duro descenso hasta Lebeña. A mitad de la bajada, Rubén me dice que tire, que él va a bajar más despacio. Sigo bajando, adelanto a algún corredor y llego a Lebeña (avituallamiento completo y base vida, km 45, 6:29 de la mañana).
Juan ya se marcha y aquí está Urbis otra vez para ver qué tal nos va. Lo primero que hago es comer, beber y rellenar de agua. Después voy a por la bolsa con mis cosas que nos ha traído hasta aquí la organización para cambiarme de ropa. Al recoger la bolsa me encuentro con Rubén que acaba de llegar. Justo cuando nos vamos a cambiar de ropa se pone a llover :-( me pongo el Gore por encima y me cambio de camiseta y de calcetines. Llega Nuria al avituallamiento, intercambiamos salidos y ánimos y, como Rubén está entretenido preparando los brebajes que lleva en los bidones y todavía no ha comido, voy tirando que me quedo frío. Con el Gore puesto, porque llueve algo y no me quiero mojar la ropa seca, salgo de Lebeña corriendo por la carretera.
Cruzamos la carretera nacional en el Desfladero de la Hermida y en el desvío al pueblo de Allende cogemos una pista que nos llevará al pueblo y que empieza en una fuerte rampa de hormigón. Parece que para de llover, pero por no parar ahora, aguanto con la chaqueta puesta hasta llegar a Allende, donde paro a quitármela. Aquí es donde empieza la carrera de verdad, por pistas y senderos vamos hacia Cabañes, vuelven a caer gotas y me vuelvo a poner la chaqueta... ya empezamos. Paso Cabañes y nos internamos en el monte, camino de los Puertos de Ullances donde está el siguiente avituallamiento. Sendero a media ladera, en continuo sube y baja que se me hace larguísimo (tal vez porque voy solo). Mientras tanto, ya ha amanecido y ha parado de llover. Lo que no ha parado es el viento, que cada vez se hace más intenso y no nos dará tregua en todo el día. A las 9:10 de la mañana llego por fin al avituallamiento (km 54).
Me tomo un té del puerto, que está buenísimo y a estas horas entra muy bien, y como y bebo algo. Enseguida llega Rubén, que viene remontando. Mientras estamos en el avituallamiento, aterriza aquí mismo el helicóptero de los GREIM para evacuar a un chico lesionado en una rodilla, menudo espectáculo.
Cuando despega el helicóptero yo también "despego". Al poco de salir me coge Rubén y seguimos juntos. Ahora vamos por unos senderos muy chulos, a media ladera, en continuo sube y baja. Rubén me comenta que cuando salía él del avituallamiento llegaba Nuria... enseguida nos cogerá. Aunque los kilómetros ya van pesando en las piernas, todavía nos encontramos bastante bien y animados. Un rato después llegamos alos Invernales de Sandoblo, encima del pueblo de Brez, donde está el siguiente avituallamiento y punto de control (km 63, 10:47 de la mañana).
Menos mal que aquí tienen montada una carpa donde poder refugiarnos, porque hace un viento que no hay quien pare... Reponemos fuerzas y cuando ya salimos llega Nuria, "Hasta luego supernena, que enseguida nos coges!!!"
Seguimos por bonitos senderos con la vista puesta en el Collado de Cámara y cuando empezamos el ascenso nos alcanza Nuria... Nos alcanza y nos pasa, Rubén y otros corredores se van detrás de ella y yo no puedo seguirlos, paso un momento de crisis, decido no forzar e ir poco a poco, todavía queda mucha carrera. Voy ascendiendo poco a poco, con pasos cortos, como si estuviera en un ochomil... y al fin llego al collado.
Hace muchísimo viento y no veo a ninguno de los de delante ni de lejos, intento trotar un poco bajando a Aliva, pero no puedo, las piernas se me han quedado de madera en la subida. Me pasan un par de corredores y tampoco puedo seguirles... avanzo más caminando a buen paso, y es lo que hago. Así llego al fondo del valle y empiezo el ascenso al Refugio de Aliva, que nunca me pareció que estuviera tan alto como hoy. Al fin llego al avituallamiento del Refugio (km71, son las 13:17).
Voy bien de tiempo, pero mentalmente este tramo me ha dejado un poco hundido. Como, bebo y recupero fuerzas para continuar, ya sólo pienso en llegar.
Salgo del refugio y hace un viento de la leche, en todo el ascenso hasta la Horcadina de Covarrobres nos da de cara y hace bastante penoso el avance. Alcanzo a otro corredor y hacemos casi todo el ascenso juntos, pero al llegar arriba él se para y yo continuo. Una vez en el collado, se gira a la izquierda y se asciende un poquito más para luego empezar un larguísimo descenso por la Cuesta del Queso.
Esta bajada se hace interminable, el camino es malo, por praderías, piedras y baches, y da un montón de vueltas. Nuevamente intento trotar un poco y sólo consigo tropezar, ya son muchas horas de actividad y el cansancio empieza a hacer mella, el cuerpo no responde como debería... caminando a buen paso continúo el descenso y llego, al fin, al fondo del valle, junto a la pista que me ha de llevar a las Portillas de Igüedry.
Aquí me llevo una grata sorpresa al encontrarme a Natalia, con Miguel y mi padre que han subido a verme.
Los saludo, me preguntan qué tal voy, hablamos un poco y sigo camino de las Portillas de Igüedry. Enseguida llego a las portillas, y los del control me dicen que "ya no queda nada" ¡¡¡Joder que no!!! ¿Y esto que veo delante mío qué es?. Con la cabeza pensando únicamente en llegar, afronto la última subida a Valdecoro. La subida es dura, así que, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, la voy superando. Al final no se me está dando ni tan mal, lo he pasado peor antes en Cámara. Cuando me quiero dar cuenta empiezo a sentir de nuevo el viento y eso es buena señal, quiere decir que el collado ya está cerca. Poco después me asomo al impresionante circo de Fuente Dé, ahora sí, ya casi está.
Hace muchísimo viento, muy fuerte y de cara. Empiezo el descenso por el Hachero, con mucho tiento que esto está delicado. Intento trotar un poco, tropiezo con un bastón y me doy un susto. Decido bajar caminando, no sea que llegue abajo antes de lo previsto ;-)
Tras el descenso, llego a Fuente Dé a las 16:39 de la tarde, nuevo punto de control y otra vez "venga, que ya no te queda nada" Ya, ya, pero todavía falta.
Cruzo el aparcamiento y nos mandan por las escaleras de la estación inferior del teleférico a coger el camino de Pido. Menuda gracia subir escaleras ahora y vaya vuelta turística que nos van a dar ahora de regalo!!!
Voy caminando, no tengo ganas de correr, ni de nada, sólo quiero llegar. Subo por la pista en piloto automático y, de la misma manera cojo el desvío a la izquierda para bajar a Pido. Empiezo a ver las primeras casas, me adelanta un corredor y llegando a Espinama otro, pero me da igual.
Cruzo la carretera y doy la vuelta para entrar en meta, aquí me permito el lujo de esperar un rato a que llegue el corredor que va delante mío y así entrar solo en meta, total, por un minuto más...
Y ya está, ahora sí, terminé. Aquí están para recibirme, Natalia, Miguel, mi padre, mis amigos... así da gusto, este es el verdadero premio, hacer estas cosas y que l@s que tienes alrededor te apoyen no tiene precio.
Me ducho y me cambio de ropa, volvemos para la zona de meta, donde siguen entrando corredores, y estamos un rato charlando con los amigos antes de despedirnos y marcharnos para casa, a descansar.
Epílogo: El día siguiente, domingo, estamos de nuevo en el polideportivo de San Vicente de la Barquera para la entrega de premios. Mucha gente y muy buen ambiente, todo el mundo está en pequeños corrillos hablando de la carrera,de cómo nos ha ido, de lo bien, y lo mal, que lo hemos pasado, de... "el año que viene"... estamos fatal, ja, ja, ja...
Ya en el acto, discursos de los representantes institucionales y de la organización, y empieza la entrega de premios a los primeros de la carrera y los trofeos simbólicos a los últimos de cada categoría (aquí Arancha pilla en chicas).
Después, nos van llamando uno a uno a todos los corredores que hemos terminado la carrera para hacernos entrega de la camiseta que nos acredita como finisher. Bonito detalle.
Como fin de fiesta, un aperitivo de despedida con barbacoa incluida, mientras se procede al sorteo de varios regalos.
Y así acaba esta historia. En lo personal, otra ultra terminada, van tres de tres, y muy contento. Pensaba hacer entre 19 y 20 horas y al final lo he hecho en 17:28:41 (puedes ver la clasificación pinchando aquí), así que estoy feliz. La carrera es una pasada, el recorrido muy bonito, la señalización impecable y el trato a los participantes espectacular. Hay que dar las gracias a la Organización y a todos los voluntarios que hacen esto posible porque han estado insuperables.
También dar las gracias a todos los amigos que se han acercado a animar, a hacer fotos, que han mandado mensajes de apoyo, que se han preocupado por mí... especialmente a Natalia y a Miguel que siempre me siguen allá donde voy. Va por vosotros!!!
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| Esto es lo que nos espera, casi 90km y casi 12000 metros de desnivel acumulado |
Y por fin llegó el momento de la salida, recorrido "turístico" por las calles de San Vicente de la Barquera, entre el calor y los gritos de ánimo de la gente, se ponen los pelos de punta, es espectacular...
En la subida al castillo están Natalia y Urbis haciendo fotos. Ya se empieza a notar el calor, me quito el buff y me bajo los manguitos.
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| Por las calles de San Vicente |
Salimos de San Vicente y nos dirigimos a la Acebosa. Vamos en la parte de atrás del grupo, pero es que la peña ha salido lanzada... algun@s lo pagarán. Voy con Juan y Rubén a buen ritmo, reservando fuerzas que esto es muy largo, pero sin estarnos Charlando, riéndonos y diciendo chorradas van pasando los primeros kilómetros por pistas y carreterillas secundarias. Durante todo el recorrido hay gente siguiendo la carrera y animando. Pasamos por Serdio y llegamos al primer avituallamiento en Gandarilla (km 13, 1:25 de la mañana).
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| Gandarilla |
El recibimiento en Gandarilla es espectacular, mucho público, fotos, gritos de ánimo... aquí está Natalia haciendo fotos, pero no la veo. Paramos un momento en el avituallamiento y seguimos.
Nos encontramos bien y muy animados, camino de Monte Cábana pasamos algunas zonas de barro y piedras, y bajamos a Bielba por pistas y prados. En Bielba bajamos unas escaleras que parecen no tener fin, pero que al final nos dejan en la carretera que nos lleva hasta Puente el Arrudo. Poco después llegamos al segundo avituallamiento en Cades (km 22, 2:25 de la mañana).
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| Avituallamiento de Cades |
Aquí están otra vez Natalia y Urbis haciendo fotos, nos preguntan qué tal vamos, nos dan ánimos y esas cosas...
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| Con Natalia en Cades |
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| Momento cómico |
Comemos y bebemos algo rápidamente en el avituallamiento, charlamos un poco con éstos y volvemos a la batalla...
Al salir del pueblo empieza una fuerte subida por una pista de hormigón, sacamos los bastones y empezamos a caminar. A ratos, cuando se quitan las nubes, la luna nos ilumina el camino y no hace falta la frontal, que pasada. Vamos muy bien de tiempo, si seguimos así bajaremos de 17 horas, y eso nos anima bastante, aunque todavía queda mucha carrera. De vez en cuando caen algunas gotas, pero la cosa no va a más, el viento sur sopla con fuerza. En el ascenso al Monte Arria vamos adelantando gente todo el tiempo, nosotros vamos bien, a ritmo. Juan va mejor, porque en un momento se adelanta un poco y ya no somos capaces de cogerle. Coronamos el Collado del Tolaco y después de un descenso espectacular por un bonito sendero llegamos al Collado de Hoz. Aquí están Luis y Pedro dando ánimos, un poco de carretera y cogemos una pista que nos llevará en descenso a Cicera (tercer avituallamiento, km 36, 5 de la mañana).
Aquí nos tienen preparado el avituallamiento en una casa, el sitio está estrecho y hace bastante calor... Juan nos está esperando en la puerta, comemos, bebemos y enseguida volvemos a salir, vamos muy bien de tiempo y queremos aprovechar que nos encontramos bien (ya vendrán ratos peores).
Al salir de Cicera empezamos una fuerte subida por pista y al poco tiempo Juan nos vuelve a dejar atrás (está como una moto), ya ni nos molestamos en seguirle y Rubén y yo seguimos a lo nuestro. Coronamos el collado de Arcedón y empezamos un largo y duro descenso hasta Lebeña. A mitad de la bajada, Rubén me dice que tire, que él va a bajar más despacio. Sigo bajando, adelanto a algún corredor y llego a Lebeña (avituallamiento completo y base vida, km 45, 6:29 de la mañana).
Juan ya se marcha y aquí está Urbis otra vez para ver qué tal nos va. Lo primero que hago es comer, beber y rellenar de agua. Después voy a por la bolsa con mis cosas que nos ha traído hasta aquí la organización para cambiarme de ropa. Al recoger la bolsa me encuentro con Rubén que acaba de llegar. Justo cuando nos vamos a cambiar de ropa se pone a llover :-( me pongo el Gore por encima y me cambio de camiseta y de calcetines. Llega Nuria al avituallamiento, intercambiamos salidos y ánimos y, como Rubén está entretenido preparando los brebajes que lleva en los bidones y todavía no ha comido, voy tirando que me quedo frío. Con el Gore puesto, porque llueve algo y no me quiero mojar la ropa seca, salgo de Lebeña corriendo por la carretera.
Cruzamos la carretera nacional en el Desfladero de la Hermida y en el desvío al pueblo de Allende cogemos una pista que nos llevará al pueblo y que empieza en una fuerte rampa de hormigón. Parece que para de llover, pero por no parar ahora, aguanto con la chaqueta puesta hasta llegar a Allende, donde paro a quitármela. Aquí es donde empieza la carrera de verdad, por pistas y senderos vamos hacia Cabañes, vuelven a caer gotas y me vuelvo a poner la chaqueta... ya empezamos. Paso Cabañes y nos internamos en el monte, camino de los Puertos de Ullances donde está el siguiente avituallamiento. Sendero a media ladera, en continuo sube y baja que se me hace larguísimo (tal vez porque voy solo). Mientras tanto, ya ha amanecido y ha parado de llover. Lo que no ha parado es el viento, que cada vez se hace más intenso y no nos dará tregua en todo el día. A las 9:10 de la mañana llego por fin al avituallamiento (km 54).
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| Control en los Puertos de Ullances |
Me tomo un té del puerto, que está buenísimo y a estas horas entra muy bien, y como y bebo algo. Enseguida llega Rubén, que viene remontando. Mientras estamos en el avituallamiento, aterriza aquí mismo el helicóptero de los GREIM para evacuar a un chico lesionado en una rodilla, menudo espectáculo.
Cuando despega el helicóptero yo también "despego". Al poco de salir me coge Rubén y seguimos juntos. Ahora vamos por unos senderos muy chulos, a media ladera, en continuo sube y baja. Rubén me comenta que cuando salía él del avituallamiento llegaba Nuria... enseguida nos cogerá. Aunque los kilómetros ya van pesando en las piernas, todavía nos encontramos bastante bien y animados. Un rato después llegamos alos Invernales de Sandoblo, encima del pueblo de Brez, donde está el siguiente avituallamiento y punto de control (km 63, 10:47 de la mañana).
Menos mal que aquí tienen montada una carpa donde poder refugiarnos, porque hace un viento que no hay quien pare... Reponemos fuerzas y cuando ya salimos llega Nuria, "Hasta luego supernena, que enseguida nos coges!!!"
Seguimos por bonitos senderos con la vista puesta en el Collado de Cámara y cuando empezamos el ascenso nos alcanza Nuria... Nos alcanza y nos pasa, Rubén y otros corredores se van detrás de ella y yo no puedo seguirlos, paso un momento de crisis, decido no forzar e ir poco a poco, todavía queda mucha carrera. Voy ascendiendo poco a poco, con pasos cortos, como si estuviera en un ochomil... y al fin llego al collado.
Hace muchísimo viento y no veo a ninguno de los de delante ni de lejos, intento trotar un poco bajando a Aliva, pero no puedo, las piernas se me han quedado de madera en la subida. Me pasan un par de corredores y tampoco puedo seguirles... avanzo más caminando a buen paso, y es lo que hago. Así llego al fondo del valle y empiezo el ascenso al Refugio de Aliva, que nunca me pareció que estuviera tan alto como hoy. Al fin llego al avituallamiento del Refugio (km71, son las 13:17).
Voy bien de tiempo, pero mentalmente este tramo me ha dejado un poco hundido. Como, bebo y recupero fuerzas para continuar, ya sólo pienso en llegar.
Salgo del refugio y hace un viento de la leche, en todo el ascenso hasta la Horcadina de Covarrobres nos da de cara y hace bastante penoso el avance. Alcanzo a otro corredor y hacemos casi todo el ascenso juntos, pero al llegar arriba él se para y yo continuo. Una vez en el collado, se gira a la izquierda y se asciende un poquito más para luego empezar un larguísimo descenso por la Cuesta del Queso.
Esta bajada se hace interminable, el camino es malo, por praderías, piedras y baches, y da un montón de vueltas. Nuevamente intento trotar un poco y sólo consigo tropezar, ya son muchas horas de actividad y el cansancio empieza a hacer mella, el cuerpo no responde como debería... caminando a buen paso continúo el descenso y llego, al fin, al fondo del valle, junto a la pista que me ha de llevar a las Portillas de Igüedry.
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| Camino de Igüedry |
Aquí me llevo una grata sorpresa al encontrarme a Natalia, con Miguel y mi padre que han subido a verme.
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| Saludando a Miguel |
Los saludo, me preguntan qué tal voy, hablamos un poco y sigo camino de las Portillas de Igüedry. Enseguida llego a las portillas, y los del control me dicen que "ya no queda nada" ¡¡¡Joder que no!!! ¿Y esto que veo delante mío qué es?. Con la cabeza pensando únicamente en llegar, afronto la última subida a Valdecoro. La subida es dura, así que, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, la voy superando. Al final no se me está dando ni tan mal, lo he pasado peor antes en Cámara. Cuando me quiero dar cuenta empiezo a sentir de nuevo el viento y eso es buena señal, quiere decir que el collado ya está cerca. Poco después me asomo al impresionante circo de Fuente Dé, ahora sí, ya casi está.
Hace muchísimo viento, muy fuerte y de cara. Empiezo el descenso por el Hachero, con mucho tiento que esto está delicado. Intento trotar un poco, tropiezo con un bastón y me doy un susto. Decido bajar caminando, no sea que llegue abajo antes de lo previsto ;-)
Tras el descenso, llego a Fuente Dé a las 16:39 de la tarde, nuevo punto de control y otra vez "venga, que ya no te queda nada" Ya, ya, pero todavía falta.
Cruzo el aparcamiento y nos mandan por las escaleras de la estación inferior del teleférico a coger el camino de Pido. Menuda gracia subir escaleras ahora y vaya vuelta turística que nos van a dar ahora de regalo!!!
Voy caminando, no tengo ganas de correr, ni de nada, sólo quiero llegar. Subo por la pista en piloto automático y, de la misma manera cojo el desvío a la izquierda para bajar a Pido. Empiezo a ver las primeras casas, me adelanta un corredor y llegando a Espinama otro, pero me da igual.
Cruzo la carretera y doy la vuelta para entrar en meta, aquí me permito el lujo de esperar un rato a que llegue el corredor que va delante mío y así entrar solo en meta, total, por un minuto más...
Me ducho y me cambio de ropa, volvemos para la zona de meta, donde siguen entrando corredores, y estamos un rato charlando con los amigos antes de despedirnos y marcharnos para casa, a descansar.
Epílogo: El día siguiente, domingo, estamos de nuevo en el polideportivo de San Vicente de la Barquera para la entrega de premios. Mucha gente y muy buen ambiente, todo el mundo está en pequeños corrillos hablando de la carrera,de cómo nos ha ido, de lo bien, y lo mal, que lo hemos pasado, de... "el año que viene"... estamos fatal, ja, ja, ja...
Ya en el acto, discursos de los representantes institucionales y de la organización, y empieza la entrega de premios a los primeros de la carrera y los trofeos simbólicos a los últimos de cada categoría (aquí Arancha pilla en chicas).
Después, nos van llamando uno a uno a todos los corredores que hemos terminado la carrera para hacernos entrega de la camiseta que nos acredita como finisher. Bonito detalle.
Como fin de fiesta, un aperitivo de despedida con barbacoa incluida, mientras se procede al sorteo de varios regalos.
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| Otra chincheta para la corchera |
Y así acaba esta historia. En lo personal, otra ultra terminada, van tres de tres, y muy contento. Pensaba hacer entre 19 y 20 horas y al final lo he hecho en 17:28:41 (puedes ver la clasificación pinchando aquí), así que estoy feliz. La carrera es una pasada, el recorrido muy bonito, la señalización impecable y el trato a los participantes espectacular. Hay que dar las gracias a la Organización y a todos los voluntarios que hacen esto posible porque han estado insuperables.
También dar las gracias a todos los amigos que se han acercado a animar, a hacer fotos, que han mandado mensajes de apoyo, que se han preocupado por mí... especialmente a Natalia y a Miguel que siempre me siguen allá donde voy. Va por vosotros!!!
