Después de unos cuantos años, por fin volvíamos a tener la San Silvestre en nuestra ciudad el día que corresponde, el último del año. Y como no quiero dejar pasar la oportunidad de acabar el año haciendo una de las cosas que más me gusta, correr, pues a pesar de estar bastante jodido de la garganta, con tos y tomando antibiótico, aquí estoy, preparado para salir y, cómo no, esperando a mis amigos...
Cuando ya están avisando para dar la salida, llega Nuria, y justo con el pistoletazo de salida, llegan Juan y Anjana. Pero hoy no hay prisa, salimos atrás del todo y vamos tranquilamente, charlando y adelantando gente poco a poco, hasta completar las dos vueltas al circuito que hacen un total de unos 5 kilómetros.
Ha estado bien, buen ambiente, buena temperatura para correr y, lo más importante, buena compañía.
En la meta esperan como siempre Natalia y Miguel. Nos despedimos de nuestros amigos hasta el año que viene, y a ducharse y cenar con los deberes hechos.
El año que viene... más ;-)