Después del mal tiempo que tuvimos a finales de Noviembre y principios de Diciembre, ya había ganas de salir al monte. Como en el puente de Diciembre no fuimos de viaje, aprovechamos el buen tiempo que hizo por aquí, y la nevada que nos dejó el temporal, para que Miguel se estrenara en la nieve.
El sábado no madrugamos mucho, y mientras que preparamos todos los trastos, hacemos la tortilla y de más... nos pilla el toro y salimos tarde. Es igual, no hay prisa, la idea es subir hasta el Puerto de Palombera y una vez allí dar una vueltilla y volver a comer a la furgo.
Subimos a Palombera por la parte de Reinosa, me quedo alucinado con la nevada que hay, no pensé que hubiera caído tanto. la carretera está limpia, pero a los lados... Al llegar al alto imposible aparcar, casi no se puede ni pasar, porque la gente es un poco la ostia y dejan los coches en mitad de la carretera... bajamos un poco y aparcamos casi en el mirador de la Cardosa.
Nos preparamos y abrigamos bien a Miguel.
Empezamos a andar justo detrás de la furgo. Nos metemos en la nieve y vamos subiendo poco a poco, sin rumbo fijo, más o menos en dirección al Puerto, el caso es dar una vuelta.
Hace buenísimo, y con la mochila que llevo, enseguida empiezo a sudar... el día es espectacular, disfrutamos de las vistas y hacemos fotos.
Llegamos casi hasta la Venta de Tajahierro y Miguel se queda dormido. Aquí nos damos la vuelta que ya es la hora de comer.
Un ratín después, estamos de nuevo en la furgo. Hora de comer y de tomar una birra para celebrar el buen día que hemos pasado.
Y aquí se acaba la historia de hoy. Un bonito día de montañismo familiar, hay que adaptarse a las nuevas circunstancias. Distinto, pero me gusta ;-)
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