Sólo se vive una vez: Ferrata la Hermida (por los puentes)

El jueves pasado, 20 de septiembre, aprovechando que Riaño y Vallejo están de vacaciones y que yo, por desgracia, no tengo otra cosa que hacer, nos fuimos a hacer la Ferrata de la Hermida. Como es un día de diario, y no habrá mucha gente, no madrugamos y llegamos a la Hermida a las 10:30 o así.

Poniéndonos los aparejos

Nos preparamos y nos encaminamos al inicio de la vía, pero antes el de siempre, tuvo que hacer la de siempre...

Que por ahí no es!!!

A las 11 de la mañana enganchamos los mosquetones en el cable al inicio de la vía. Como soy el único de los tres que ya la ha hecho, voy delante. Este primer tramo es muy fácil, de toma de contacto y no es muy largo.

Empezando el primer tramo

Otra del primer tramo

Acabamos este primer tramo vertical sin problemas y atravesamos una parte de bosque que nos dejará al principio del segundo "largo".

En el bosque

Ahora seguiremos por aquí

Este segundo tramo es más largo, un poco más difícil... en resumen, más chulo.

En el segundo tramo

Al final de este largo hay un "escape" para que el que ya haya tenido bastante pueda abandonar la vía bajando por un camino hasta la Hermida. No es nuestro caso, queremos más, así que caminamos otro poco y llegamos a la Cueva del Jabalí, donde aprovechamos para hacer una foto.

Cueva Jabalí

Ahora viene un tramo muy chulo, una entrada un poco chunguilla, todo el largo bastante entretenido y al final una salida espectacular, porque ya se va notando la altura. Buen sitio para hacer unas fotos.

Ya estamos altos, ¿eh?

¿OK?

A la salida del tramo una repisa bastante grande nos lleva al siguiente, lo más duro de toda la vía, una placa con peldaños bastante alejados en donde hay que tirar de brazos y donde l@s de pata corta andarán un poco justos.

Vallejo empezando el cuarto tramo

En todo el meollo

Vallejo y Riaño

Acabamos este largo chulo y llegamos a un punto en el que hay que elegir, o seguir para arriba todo recto hasta Cueva Ciloña, o desviarse a la derecha hacia unos puentes tibetanos. Yo la de Cueva Ciloña ya la he hecho, y a estos les apetece hacer los puentes, así que... ya está decidido, puentes!!

Bajamos un poco por unas grandes lastras de piedra, llegamos a Cueva Diosu y ya vemos el primer puente...

Camino de los puentes

Cueva Diosu

Llegando al primer puente

Este primer puente es de cable, uno para pisar, dos para agarrarse con las manos y otro para la línea de vida. La entrada es un poco jodida y una vez encima de él se mueve bastante, tiene unos treintaitantos metros y al final se hace un poco largo.

En el puente

Vallejo en todo el fregao

Mira, sin manos!!!

Cuando llegas al final del puente, la salida es un poco dura, desploma algo y hay que tirar fuerte de brazos.

Continuamos nuestro camino y llegamos al segundo puente. Este es de tablas y tiene ¡¡¡95 metros!!! Con esta longitud es el puente tibetano más largo de Europa. La verdad es que impresiona un poco. Pues nada, allá vamos!!!

Abajo, el abismo

Yo ya llegué

Aquí llega Vallejo

Y Riaño ya llegó

El puente se hace largo, muuuuyyy largo, se mueve mucho menos que el otro, pero cuando estás en el medio el balanceo es inevitable. Al empezar hay que tener la precaución de regular el disipador para que nos sobre de largo, porque si no al final acabaremos "colgados" del cable de seguridad y casi no podremos avanzar (a mí me pasó). Además, a la entrada y a la salida del puente, las tablas se han movido y hay que ir por los cables, más difícil todavía, está chulo ;-) . Tranquil@s, solo son un par de metros, se pasa sin problema.

Acabado este segundo puente, sólo nos queda bajar a la Hermida. Seguimos el camino con mucho cuidado, porque es fácil confundirse. Hay algunos hitos y unas cuerdas que cortan el camino por donde NO debemos ir. Al principio subimos mucho y después de un rato empezamos a bajar, salimos a la carretera que lleva a Bejes y bajando a la derecha en un cuarto de hora estamos de nuevo en la Hermida. Toda la actividad nos ha llevado unas tres horas.

Una vez en el pueblo, nos tomamos una cerveza, que nos la hemos ganado, y planeamos cual será la próxima.