El domingo pasado había quedada para entrenar la segunda parte del Trail Costa Quebrada, cuando estoy saliendo de casa me llama Juan:
- "¿Dónde andas?"
- "¿Saliendo de casa?"
- "Es que llueve... pero bueno, ya que has salido... me voy a preparar"
- "Vamos y si llueve mucho nos volvemos"
Recojo a Juan en su casa y nos vamos para Boo, lugar de la quedada. Llegamos, 8:45 de la mañana, y hay bastante gente, tod@s metid@s en los coches, porque llueve con bastante alegría.
A la hora de salir parece que para de llover y allá vamos unos cincuenta valientes corriendo al trote hacia los pinares de Liencres, donde terminamos el otro día. Como lo de la lluvia no está muy claro no llevo móvil ni cámara, así que hoy no hay fotos ;-)
Una vez en los pinares, nos proponen repetir la parte del recorrido que va por el pinar y las dunas y luego continuar. Tod@s estamos de acuerdo, así que echamos a correr por el pinar. Como estos días ha llovido, el terreno está más compacto y se corre mejor por el pinar y, sobre todo, por las dunas.
Volvemos al aparcamiento de los pinares y, sin parar, continuamos nuestro recorrido en dirección al Tolle. Cruzamos la carretera y empezamos una fuerte subida, por un bonito y entretenido caminillo un poco embarrado. El grupo se estira bastante.
Llegamos a la cima del Tolle, descendemos un poco y cresteamos mucho rato por un bonito y técnico sendero en dirección a la Picota, pasando junto a los restos de las trincheras que se pueden ver por aquí. Este tramo es una pasada. Cruzamos algunas fincas y alambradas y empezamos la subida a la Picota. El último tramo está muy embarrado y patina mucho. En la cumbre de la Picota se hace una breve parada, la conocida "parada del hijoputa", pues sin que lleguen l@s últim@s ya salimos pitando para abajo.
La bajada final es alucinante, por un eucaliptal, muy empinada y muy embarrada... muy divertida, pero como te caigas, bajas arrastrando el culo hasta el pueblo. Afortunadamente no me caigo, pero adelanto a unos cuántos que bajan un poco "acongojados". Llegamos al pueblo y un poco después estamos de nuevo en el punto de partida, el albergue de Boo.
En principio había posibilidad de ducharse en el albergue, pero las duchas están en obras y no se pueden utilizar. Por otra parte, la gente de la organización del Trail Costa Quebrada han preparado unas ollas ferroviarias para comer, pero no podemos quedarnos, así que nos cambiamos de ropa y nos vamos para casa.
Ha estado bien el entreno de hoy, un par de horas y 645m de desnivel positivo (y otros tantos de negativo) acumulado. Ahora ya conocemos todo el recorrido de la carrera y la verdad es que va a ser muy guapa, pero también dura. Lo vamos a pasar bien ;-)
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