Hola a todos, bienvenidos a mi blog.
Aquí iré contando mis pequeñas aventuras, retos deportivos, viajes y vivencias en compañía de Natalia y nuestros amigos (y desde marzo de 2013 también nos acompaña Miguel). Montañas, carreras, marchas, escaladas, furgo, bici, playa, surf.... todas esas cosas que nos gusta hacer y que "necesitaríamos más vidas" para poder hacerlas todas, así que hay que aprovechar, porque... "Sólo se vive una vez".
Y en esta idea se resume el sentimiento de este blog. Espero que os guste.



martes, 21 de mayo de 2013

Ultramaratón Los 10000 del Soplao

Un año más estoy en la línea de salida de Los 10000 del Soplao. Es viernes, son las 10 de la noche y dentro de una hora tomaré la salida de la Ultramaratón. El ambiente en Cabezón es, como siempre, espectacular.


Me acompañan Natalia y Javi que han venido a apoyar. Van llegando el resto de participantes y algunos amigos que se acercan a saludar. Paso el tiempo charlando con unos y otros y así controlo un poco los nervios... el tema favorito de conversación, cómo no, el tiempo "¿lloverá?", "¿a qué hora empezará a llover?", "por favor, que no llueva por la noche"...



Cuando falta media hora, o así, el grupo de danzas de Cabezón de la Sal empieza a interpretar la tradicional "Baila de Ibio", esto ya está lleno de gente, muchísimo público y todos los corredores con muchas ganas de salir. Faltan 5 minutos, terminan los de las danzas y comienzan a sonar los primeros acordes del Thunderstruck de los AC DC... ahora sí, el corazón a mil por hora entre los gritos de la gente... ya casi es la hora... los AC DC van acabando mientras el público va haciendo la cuenta atrás... traca de petardos y... allá vamos!!! Somos 149 corredores, por delante nos quedan 126 km corriendo por el monte y tenemos 25 horas para completar el recorrido.



La primera parte de la carrera por las calles de Cabezón de la Sal es espectacular. Hay muchísimo público animando, escucho varias veces mi nombre, pero no veo a nadie, todas las luces están apagadas y sólo se ven nuestras frontales... esto es una locura!!!


Los primeros han salido desbocados y los demás los seguimos corriendo sin parar, pasamos por Carrejo y llegamos a Santa Lucía, donde por fin dejamos de correr, al menos yo, para afrontar la subida al Palo de Santibañez. 


Hace muy buena noche, toda la subida es una hilera de frontales mientras vamos dejando atrás las luces de Cabezón. Cuando llegamos arriba de la cresta de la Sierra del Escudo, vemos las luces de los coches que se acercan a Ruente para vernos pasar y escuchamos mucho alboroto... la que deben de estar montando ahí abajo!!!


Pasamos el Palo de Santibañez y un poco más arriba empezamos la bajada del famoso, y temido, cortafuegos que nos bajará a Ruente. A correr!!! Bajo un poco fuera del camino, por el prao, y muy bien, llego abajo, se cruzan unas brañas muy cómodas de correr y damos a la pista que baja de Monte Aa, para salir a la carretera de Cabuérniga en dirección a Ruente.



Esto es una locura, los dos lados de la carretera están llenos de gente que aplaude y anima sin parar, y al girar para cruzar el puente de la Fuentona ya es el no va más... pero si parece la llegada de la Ultra del Mont Blanc!!! Cruzo el puente corriendo sin parar y paso junto a Javi, Urbis y Natalia, a los que casi ni los veo... llego al final del pueblo, donde se acaba el público y comienza la cuesta arriba... bien, a caminar.



Ahora vamos ascendiendo por una pista a buen paso, hace fresco y la carrera ya se ha estirado, paso a algunos, me pasan otros y voy más o menos solo todo el rato... entramos en el tramo de bosque que nos llevará a Ucieda.
Esta parte es un asco, está todo lleno de barro y como es de noche no se ve ni castaña. Voy avanzando intentando no perder mucho tiempo y no tener ningún percance, y casi cuando va a terminar lo peor pego un patinazo y una culada buena sin consecuencias, me levanto y un poco más adelante otro campanazo... joder!!! Un poco después llegamos a Ucieda, primer avituallamiento, más o menos km 20. Como y bebo algo y sigo mi camino sin entretenerme mucho.


Al salir de la campa de Ucieda, vamos por un senderillo estrecho, muy empinado al principio, para coger después la pista que nos llevará al Moral. Voy todo el rato solo, veo unas luces delante y otras que me siguen, pero voy solo. Hace un poco de fresco, pero el cielo está estrellado, parece mentira, con lo malo que decían que iba a hacer...
Pensando en mis cosas y caminando a buen ritmo, llego al alto del Moral y empiezo a correr pista abajo camino de Bárcena Mayor. La pista es buena y se corre bien, pero se me hace muy larga, a cada curva o cada puente que paso pienso que la carretera ya tiene que estar ahí, pero no. Después de un buen rato bajando, alcanzo a un grupo de cuatro chicos y poco después llegamos a la carretera de Bárcena Mayor. Todavía nos quedan unos cuatro interminables kilómetros por la carretera y llegamos a Bárcena Mayor, segundo avituallamiento, kilómetro cuarenta y pico.
Aquí me llevo una grata sorpresa al encontrarme con mi amigo Urbis que me está esperando para hacerme unas fotos y preguntarme que tal me va, son las 5:50 de la madrugada.


Como, bebo y recargo agua mientras charlo un rato con Urbis. También me tomo un chocolate caliente para entrar un poco en calor porque hace bastante frío. Aquí tengo una mochila con ropa de recambio, pero decido no cambiarme de nada, estoy bien y no quiero coger frío. 


Me despido de Urbis y sigo, serán las 6:15 más o menos cuando salgo de Bárcena, ya empieza a clarear el día. Empiezo la subida a Fuentes, a buen paso, pero sabiendo que es larga, muy larga. Justo en el momento de amanecer paso un rato malo por el sueño, no es que me duerma, pero me noto que poco a poco voy aflojando el paso, me doy cuenta y aprieto un poco, pero enseguida me pasa lo mismo otra vez... me adelanta un chico y cuando le tengo unos metros por delante veo que le pasa algo parecido, sólo que él va dando tumbos de lado a lado de la pista. Le alcanzo y comentamos lo que nos pasa, vamos hablando y caminando y parece que empezamos a espabilar.
Como a mitad de la subida nos alcanzan otros dos chicos y una chica y seguimos todos juntos. Uno de los chicos resulta ser Pep Sánchez, un especialista del ultrafondo que ha venido a intentar lo que puede ser la nueva prueba de Los 10000 del Soplao, el Soplaoman, después de acabar la Ultra hará todo el recorrido de la prueba de bicicleta (los 165 km).


Charlando y caminando, llegamos al alto de la Cruz de Fuentes, donde la organización ha dejado unas botellas de agua para que podamos reponer. Pasamos el puerto y echamos a correr pista abajo camino de Ozcaba.


El Soplaoman va jodido de una rodilla y casi no puede correr, el otro chico y la chica que iban con él se quedan a esperarle, mi compañero y yo seguimos corriendo...


Antes de terminar la bajada paramos de correr, los kilómetros empiezan a pesar y ya no podemos correr como al principio. Yo además noto que tengo una ampolla que me está molestando hace un rato.  Ya hemos pasado la mitad del recorrido y empezamos a contar los kilómetros que faltan, y eso da moral. Caminamos un rato, trotamos otro poco y hacemos la subida a Ozcaba a buen paso. Pasamos por Ozcaba, están montando el avituallamiento para las bicis y nos ofrecen algo, pero no nos hace falta nada. Seguimos camino de Venta Vieja.
Al llegar a Venta Vieja, unos chavales que están en el refugio nos ofrecen algo de comer, un caldo, tortilla, lomo... educadamente decimos que no, seguro que está muy bueno, pero no nos queremos arriesgar a que nos siente mal.


Dejamos atrás Venta Vieja y ya avistamos el pueblo de Los Tojos.


En la bajada intentamos correr algo y nos pasa lo de antes, sólo nos sale un trotecillo cochinero, pero menos es nada. Así llegamos a Los Tojos. 
Aquí nos espera una sorpresa, un espectacular avituallamiento preparado por las señoras del pueblo: tortillas, torreznos, lomo, cerveza... aquí no podemos decir que no, me meto un bocata de torreznos y aprovecho para sentarme un momento por primera vez en 13 horas...


Haciendo de tripas corazón, abandonamos el avituallamiento y al ponernos de nuevo en ruta alcanzamos al chico y la chica de antes que no han parado en el avituallamiento. Nos dicen que Pep (el Soplaoman) iba muy mal de la rodilla y que se ha quedado atrás. Seguimos todos juntos hacia el segundo paso por Bárcena Mayor.
El camino es una cambera malísima, llena de barro y piedras, en continuas subidas y bajadas, y que parece no terminarse nunca. A mí la ampolla me está matando. Al final llegamos a Bárcena Mayor a las 2 de la tarde, km 87.


Aquí de nuevo me está esperando Urbis, esta vez acompañado de Natalia y de Miguel. Aprovecho para reponer fuerzas y Natalia me ayuda a curarme la ampolla, porque yo no puedo doblar la pierna para mirármela.


Ya aprovecho y me pongo unos calcetines secos, que es lo que tenía que haber hecho antes, y también me cambio de camiseta. Cuando ya estoy listo, continuo en compañía de mi eventual compañero de fatigas.


Salimos de Bárcena Mayor en dirección al Moral, ésta vez por la antigua calzada romana. Por aquí debe de hacer que no pasa nadie desde tiempos de los romanos, esta hecho una mierda, piedras sueltas, barro y mucho agua. Los calcetines secos me duran muy poco :-(


Vamos subiendo, a ratos por la calzada, a ratos en paralelo por el bosque, hasta que salimos a monte abierto y llegamos a la pista que nos llevará al Moral. durante la subida nos hemos juntado con un par de chicos gallegos, y aquí han venido el viento y la lluvia a unirse a la fiesta. Se pone muy feo, hace mucho viento,  frío y llueve un poco. Hora de ponerse el Gore.


Llegamos a la braña del Moral y enseguida al cruce por donde nos cruzamos con muchos ciclistas que todavía suben por aquí.


No estamos para correr, ni nosotros ni los gallegos, así que bajamos todos juntos charlando y caminando a buen paso e intercambiando saludos de ánimo con los ciclistas.
En un momento de la bajada, el recorrido se desvía por unas brañas para bajar monte a través a la Ruta de los Puentes. Ya son las 5 y cuarto de la tarde.


Aquí avanzamos deprisa, sin correr, pero a muy buen paso. En algún momento hasta nos permitimos alguna carrerita. Adelantamos a un rezagado caminante de la marcha a pie y a algunos de la ultra que van fundidos. Aunque parece que esto no se va a acabar nunca, por fin llegamos al avituallamiento del final de la Ruta de los Puentes.
Comemos y bebemos algo, y encaramos la parte final del recorrido. Agachamos la cabeza y poco a poco subimos Brañazarza. Una vez en el cordal, adelantamos a algunos caminantes y hacemos la durísima subida final al Toral
Cuando estamos en la cumbre del Toral ya todo es para abajo. Los gallegos salen corriendo, que todavía pueden, y nosotros lo intentamos, pero no podemos. Aún así, vamos a buen paso adelantando a muchos caminantes. Llegamos al último avituallamiento, donde nos comemos un pinchito de chorizo a la plancha (que lujo) y seguimos. 
Ahora sí, la última subida, el Palo de Cos. Adelantamos caminantes sin parar y empezamos la bajada a Santa Lucía, muy empinada para nuestras pobres patucas que ya no dan más de sí. Cuando falta poco para la última rampa de cemento que nos dejará en la carretera, veo venir a mi padre que viene a mi encuentro. Hace rato que acabó la marcha a pie, se aburría esperándome en Cabezón y ha venido a acompañarme hasta la meta.
Al llegar a la carretera mi colega dice que él va a correr hasta Cabezón, yo paso, voy con mi padre caminando tranquilamente por Santa Lucía y Carrejo. Mientras tanto, se ha puesto a llover sin conocimiento y está cayendo un aguacero que flipas. Al llegar a Cabezón me pongo a correr y cruzo la linea de meta donde me están esperando mis amigos, Natalia, Urbis, Toño, Conce, las supernenas, Luis... son las 10 de la noche, lo he conseguido, total: 23 horas justas.


Epílogo: Es hora de hacer balance, terminé la Ultramaratón de "Los 10000 del Soplao". Con la de bici de montaña en 2010, la maratón en 2011 y la ruta a pie en 2012, ya tengo 4 "Soplaos" terminados en 4 modalidades diferentes. Con este "curriculum", parece inevitable que el año que viene vaya a por la Combinada, pero de momento aquí se cierra un ciclo, con la culminación del reto que me propuse en 2010, mientras hacía la prueba en bici, de acabarlas todas (entonces aún no había Combinada).
Muchas gracias a tod@s l@s que os habéis acercado a verme y a animarme, y a l@s que os habéis preocupado y habéis preguntado por mí, un pedacito de esto también os corresponde.



Al final, aunque esto no es lo más importante, acabé en el puesto 80 de 102 llegados de los 149 que tomamos la salida. El objetivo era acabar y ahí está. Aquí os dejo el enlace con las clasificaciones de todas las pruebas: 

1 comentario:

  1. ¡Genial tu relato!, con todos los detalles, esas son las cosas que la gente que lo ve desde fuera no sabe, y gracias a ti lo saben jejeje Aparte de el ejercicio en sí, estar en este entorno es una pasada. Como en el video que encontré hace un tiempo sobre una prueba parecida a esta en la que incluso hay gente poco experimentada que corre por unos motivos distintos al mero hecho de hacer deporte pero que son igual de importantes. Os dejo el vídeo y me decís que os parece http://distancia.tv/es/desafio-north-face-100

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